Un remedio para el estrés
Bienestar

Un remedio para el estrés

Cuando estás agotada,  con el cuello contracturado y la cintura rígida, nunca falta quien te recomiende que hagas Yoga, para desestresarte y estar en armonía.  Te contamos de qué se trata esta disciplina que cada vez tiene más adeptos alrededor del mundo.

La palabra yoga significa unión, y tiene que ver con la comunión entre el cuerpo y la mente y lo individual con lo absoluto. Esta disciplina se originó en la India y tiene más de 35 siglos de antigüedad.
Hay distintos tipos de yoga, aunque todos trabajan el cuerpo y los órganos internos a la vez. La línea más conocida en occidente es el Hatha-Yoga, que propone trabajar nuestra energía vital mediante distintas posturas corporales y ejercicios de respiración.

El estrés: un mal de nuestro tiempo
El estrés es una respuesta de nuestro organismo ante una situación que se percibe como amenazante o de demanda. Si bien es una reacción natural del cuerpo, hoy se ha convertido en uno de los males que más negativamente afectan nuestra calidad de vida. Entre esas situaciones de conflicto que pueden desencadenarlo, las más usuales son aquellas que involucran presiones laborales, estímulos ambientales dañinos, aislamiento, frustración y la imposibilidad de desarrollar nuestros intereses.
Un cuerpo estresado se manifiesta en diversas patologías, como trombosis, ansiedad, depresión, inmunodeficiencia, insomnio, transtornos de atención y dolores musculares.  Por eso es importante mantenerlo a raya, y una de las maneras de lograrlo es mediante la práctica del yoga.

¿Qué beneficios trae practicar yoga?

  • Tonifica nuestros músculos
  • Relaja nuestro cuerpo
  • Mejora la elasticidad, la elongación y la postura
  • Ayuda a disminuir la hipertensión arterial

Pero además de favorecer nuestra salud física, practicar yoga regularmente tiene efectos positivos en el manejo del estrés. Al trabajar sobre el sistema nervioso mediante técnicas de relajación, meditación y respiración e incluir ejercicios que requieren de la concentración en nuestro propio cuerpo, reeduca nuestras respuestas automáticas ante las situaciones adversas, disminuyendo la ansiedad. Así, con el tiempo, los síntomas del estrés se van disipando, a medida que logramos la armonía entre nuestro interior y el entorno.

¿Qué estás esperando para empezar?