Las hierbas aromáticas suman mucho en la cocina no solo porque los platos ganan sabor, sino porque también aportan muchos beneficios para nuestra salud (ayudándonos también a utilizar menos sal). Además, la variedad de sabores nos permite hacer platos más frescos y originales.

Muchas de las hierbas que vamos a recomendar las podés conseguir en verdulerías, pero para aprovechar la época, nos parece una excelente idea que las plantes vos -o las compres en un vivero- para tenerlas a mano en la cocina.

Lo primero es elegir las que más te gusten y uses. Y luego, aprender qué necesidades tiene cada una de esas plantas. Casi todas pueden vivir en un jardín, en una terraza o en un balcón. O simplemente, en macetas pequeñas que podés tener en tu cocina. Quieren mucho sol y no les gusta el frío, así que ¡hay que aprovechar la primavera!

En el interior, crecen bien: la albahaca (muchas veces las venden en la verdulería con la raíz), cilantro, ciboulette o cebollín, menta, tomillo, orégano y romero (estos últimos también, los podés secar y guardar). Te recomendamos especialmente, estas tres aromáticas súper poderosas para nuestra salud:

Albahaca: una de las hierbas más saludables. Posee vitamina K, C y A. Hierro, calcio, magnesio, y potasio. Posee propiedades antiespasmódicas, antibacterianas, antiinflamatorias, estimulantes y sedantes.

Cilantro: gran cantidad de vitamina A, necesaria para los ojos y la piel y además, contiene calcio. Antioxidante, antiséptico y antiinflamatorio.

Ciboulette: alto contenido de vitaminas A, B, K y C. Favorece la digestión, mejora la circulación y la memoria. Posee mucho ácido fólico y también, hierro, potasio, zinc, selenio, magnesio, fósforo y calcio.

Y hacemos un apartado para la menta, muy fácil de cuidar y de mantener. Muy fresca para esta época y el verano que se viene. ¿Cómo usarla? Muchos de estos tragos la tienen como protagonista, ¡no te los pierdas!