Día Mundial del Cáncer: cuando la prevención es la clave
Salud

Día Mundial del Cáncer: cuando la prevención es la clave

En Argentina se detectan 130 mil nuevos casos por año. En el Día Mundial del Cáncer, hacemos un repaso sobre la importancia de la prevención, diagnóstico y hábitos saludables.

 

Cada 4 de febrero la agenda y las redes están marcadas por una fecha especial: el Día Mundial del Cáncer. Esta fecha busca concientizar sobre esta enfermedad en la que el diagnóstico a tiempo, así como llevar un estilo de vida saludable, cumple un rol importantísimo para poder revertir las cifras alarmantes alrededor del tema.

Según la Organización Panamericana de la Salud, el cáncer representa una de las principales causas de mortalidad en América. Y si se lo compara con las estadísticas del resto del mundo, en Argentina el cáncer tiene un nivel de incidencia medio-alto: las últimas cifras oficiales indican que, cada año, se detectan 130 mil nuevos tumores.

Asimismo, los números alertan que se registran alrededor de 60 mil muertes, convirtiéndo así al cáncer en la segunda causa de muerte en Argentina, detrás de los eventos cardiovasculares.

 

Los tipos de cáncer diagnosticados con mayor frecuencia en los hombres son:

  • De pulmón (11,7%)
  • Colorrectal (10,2%)
  • Cáncer de próstata (8,6%)
  • Vejiga (5,9%)

 

Por otro lado, en las mujeres son:

  • Cáncer de mama (30,7%)
  • De pulmón (10,3%)
  • Colorrectal (9,6%)
  • Uterino (6,4%)

 

LA IMPORTANCIA DE UN ESTILO DE VIDA SALUDABLE

Tal como destaca la Organización Panamericana de la Salud en el Día Mundial del Cáncer, “de un tercio a la mitad de los casos de cáncer pueden prevenirse, reduciendo la prevalencia de los factores de riesgo conocidos”.

La prevención, clave para poder revertir estos números, se aborda en dos etapas. Por un lado, en la etapa primaria, los esfuerzos tienen que estar puestos en la mejora de los hábitos personales.

Es que, más allá de los factores genéticos que pueden favorecer distintos tipos de cáncer, un gran número de casos son atribuibles a obesidad -vinculada a la mala alimentación y el sedentarismo-, al tabaquismo, a la exposición a la radiación ultravioleta (UV) y al consumo de alcohol.

Es por eso que llevar un estilo de vida saludable puede hacer la diferencia. Según el Código Europeo contra el Cáncer presentado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), estos son algunos de los hábitos que deberías tener en cuenta:

  • Mantener un peso adecuado y saludable.
  • Llevar una dieta sana y equilibrada. Consumir al menos cinco porciones al día de frutas y verduras; así como también legumbres, cereales integrales y frutos secos; eliminar o limitar los alimentos hipercalóricos (ricos en azúcar o grasa).
  • Disminuir el consumo de ultraprocesados. En los adultos es muy importante evitar los “alimentos de góndola”, pero lo más preocupante es el creciente consumo en los más chicos.
  • Lograr un nivel adecuado de actividad física. Las pautas actualizadas de la OMS recomiendan -al menos- 150 a 300 minutos de actividad aeróbica moderada a intensa por semana, para todos los adultos.
  • No fumar y hacer de tu casa un hogar sin humo.
  • No consumir alcohol o hacerlo en forma moderada.
  • Evitar una exposición excesiva al sol, sobre todo en niños, y utilizar protección solar.

 

LOS CONTROLES DE SALUD NECESARIOS

Por otro lado, la etapa secundaria se centra en los estudios de control periódicos y la detección a tiempo: obtener el diagnóstico antes que aparezca cualquier sintomatología es, justamente, una herramienta vital a la hora de prevenir.

 

Los controles indicados son:

  • Mujeres de 25 años en adelante: deben realizarse el examen de PAP o Test de VPH para detectar la presencia de VPH de alto riesgo, virus que si no se trata puede convertirse en cáncer de cuello de útero.
  • Mujeres a partir de 40 años: es muy importante que se realicen una mamografía anual, ya que ayuda a detectar el cáncer de mama en forma temprana.
  • Hombres y mujeres a partir de los 50 años: deben realizarse estudios de rastreo de cáncer de colon, como el test de sangre oculta en heces y/o colonoscopía.
  • Hombres a partir de los 50 años: se recomienda un control urológico anual para detectar tempranamente el cáncer de próstata y evaluar su abordaje.

 

En todos los casos, las personas con antecedentes familiares deben comenzar antes.