La Organización Mundial de la Salud prendió una luz de alarma con este tema. Es que el consumo de comida “chatarra” y bebidas azucaradas por parte de los niños y adolescentes crece cada vez más y su salud está en riesgo. El Ministerio de Salud de la Nación destaca que en nuestro país, el 30% de niños y niñas en edad escolar tienen sobrepeso y el 6%, obesidad.

¿Qué recomienda en ese sentido la OMS?

Los niños en edad escolar y los adolescentes deben:

• limitar la ingesta energética procedente de grasas y azúcares;
• aumentar el consumo de frutas y verduras, así como de legumbres, cereales integrales y frutos secos;
• realizar actividad física con regularidad (60 minutos al día).

¿Pero cómo y qué hacer? Son tiempos de vivir apurados y de simplificar, pero para prevenir el sobrepeso u obesidad, especialmente en la niñez, la alimentación y la vida saludable son tan importantes como la prevención de cualquier otra enfermedad.

La nutricionista Paola Aira (MN 7807) destaca que incorporando frutas, verduras, carnes y lácteos, mediante preparaciones simples y siempre con ingredientes de estación, “se establece un hábito que los acompañará toda la vida”. Pero aclara que si los niños no ven a los adultos hacerlo, difícilmente sea algo cotidiano luego para ellos. Y aconseja además: “La comida también debe ser un momento de encuentro con la familia”.

¿Qué pasa fuera de casa? Paola destacada que idealmente, la alimentación saludable de la casa, debe repetirse en el colegio y en todos los ámbitos del niño: enviar frutas frescas o verduras en las viandas; eventualmente, budines o galletitas  elaborados en forma casera con ingredientes que conocemos y muy simples y por qué no, una opción salada: “Podemos hacer unos chips de batata caseros con alguna pasta para untar como un hummus de remolacha. ¡Las opciones son infinitas!”, remarca Paola.

Otro lugar de educación alimentaria pueden ser los cumpleaños. Dips de legumbres o puré de lentejas para untar, y como snacks, zanahorias en bastones, tomates cherry y choclos en rueditas.  

Para beber la opción siempre debe ser agua y si son saborizadas, hacerlas en forma casera, con frutas frescas en rodajas, no sus jugos.

“Se pueden armar desayunos/ viandas/ almuerzos/snacks incluso opciones para cumpleaños para incorporar alimentos que mejoren la calidad de lo que se come en la actualidad”, aclara Paola y enfatiza: “No hace falta ni mucho tiempo, ni recetas elaboradas para lograrlo”.