En épocas de frío invernal, la sopa se convierte en una excelente opción en nuestro menú, no sólo por lo reconfortante que puede ser un alimento caliente, si no porque nos abre la opción de incorporar verduras que tal vez de otra forma no comeríamos en esta época. Apostando a la variedad de sabores (¡y colores!) podemos lograr un plato súper completo y delicioso.

La nutricionista Paola Aira (MN 7807) destaca que si hacemos una sopa completa puede ser una comida única. ¿Cómo sería completa? “Se le puede agregar carne, pollo, romper un huevo y cocinar en ese mismo caldo. De esta manera es un excelente plato principal”, detalla Paola. Las podemos hacer muy sencillas (un simple caldo) para tomar antes del plato principal, o completísimas para convertirse en un plato único: “La sopa es un plato súper versátil y es una buena opción para la época invernal”, agrega.

Además, la sopa puede ser un buen vehículo para agregar verduras que de otra forma no comeríamos (ideal por ejemplo, como opción para los niños a los que se les pueden ofrecer también, con letritas o fideos para sopa y avena). Por ejemplo: repollo, puerros, remolacha, brócoli, lentejas, arvejas, coliflor y más. Se pueden hacer cremosas, y hasta agregarles también al servirlas, crutons, queso rallado, almendras tostadas, semillas.

Para resaltar su sabor y evitar utilizar sal común, se puede usar pimienta o saborizar con hierbas o condimentos como el curry, según las combinaciones que elijamos.

En la heladera pueden ser guardadas por tres días aproximadamente, y también, se pueden freezar.

La sopa nos permite probar distintos sabores, texturas y sumar nutrientes, y además, combatir el frío. Gran aliada para nuestro menú en invierno. Les dejamos unas recetas de nuestra amiga Paulina Cocina que es fan de las sopas para que se animen con propuestas sencillas y riquísimas.