Salud
Prohibido saltear: las cuatro comidas diarias
Porque estamos corriendo. Porque no tenemos tiempo para pensar o comer. Porque queremos bajar de peso. Porque nos “olvidamos”.¡Ninguna es una buena excusa! Hacer las cuatro comidas diarias (desayuno, almuerzo, merienda y cena) es clave para nuestra salud y tener energía.Te contamos por qué.
Hay una típica recomendación que te dan cuando buscás bajar de peso: “Hay que cerrar la boca”.Y esta frase contiene un grave error: dejar de comer no adelgaza. Por eso, la cuestión que queremos profundizar aquí (tanto como para los que lo hacen a consciencia como lo que no) es la siguiente: dejar de comer es contraproducente, da más hambre, nos debilita y nos enferma.Comer cada 4 ó 5 horas evita llegar con un hambre voraz o excesivo a las comidas y colabora con el funcionamiento general del cuerpo.Comer las cuatro comidas (mínimo) diarias favorece la digestión, ayuda a regular el apetito (y la ansiedad) ayudando a nuestro metabolismo a “trabajar” parejo a lo largo del día. Cada comida es sumamente importante para encarar con energía, fuerza y buen ánimo las horas subsiguientes hasta la próxima ingesta.
Es cierto que los ritmos de la vida cotidiana muchas veces impiden que uno se siente a comer a la mesa y le dedique un tiempo consciente a alimentarse bien. En este sentido, uno de los peores errores que se comenten es salir sin desayunar.No desayunar o hacerlo mal, puede influirnos negativamente. Deberíamos tener súper incorporado este hábito alimentario, ya que es una condición clave para el desempeño del día.No por nada el famoso refrán: “Desayuna como un Rey, almuerza como un Príncipe y cena como un Mendigo”. Puede ser muy sencillo y saludable. Yogurt, fruta, jugo, cereales, nueces.Simple y nutritivo.
El almuerzo suele pasarse de largo, ya que generalmente, está en medio de las actividades del día, sobre todo para los que trabajan fuera de su casa. Para los oficinistas, suele ser muy común almorzar sobre el escritorio. Esto es tan malo como no hacerlo, porque no se corta con el ritmo de trabajo ni se presta atención a la comida ni a la masticación. Darle importancia al almuerzo es indispensable para poder enfrentar la tarde con la energía necesaria para rendir al máximo en nuestras actividades. Cuándo almorzar también parece ser un punto importante.Un estudio realizado por investigadores de las Universidades de Murcia y Harvard publicado en International Journal of Obesity (2013) llegó a la conclusión que lo que determina la pérdida de peso no es sólo qué comemos, sino cuándo lo hacemos.Concretamente, plantea que los individuos que almuerzan después de las 3 de la tarde, muestran una pérdida de peso bastante menor que los que comen antes de las 15 hs. Frank Scheer, neurocientífico y autor de este estudio, resalta que las estrategias de adelgazamiento deben tener en cuenta el momento de la comida y no sólo el consumo de caloría.
La merienda también es cosa de grandes. ¿Cuál es su importancia? Ayuda a que las horas que transcurren entre el almuerzo y la cena no hagan estragos en nuestro apetito. Es un error pensar que al evitarla se consumen menos calorías. Por el contrario, produce llegar con más hambre a la cena y, por ende, comer mucho más allí. Frutas, licuados, yogurt descremado, snacks saludables que ayuden a nutrirnos y estar de buen humor (pueden tomar ideas de nuestras recetas en http://hileret.com.ar/recetas.php).
En cuanto a la cuarta y última comida, la cena, es importante destacar que se recomienda que sea liviana y limitada. Si bien el cuerpo sigue gastando energía aunque esté durmiendo, no hace falta comer pesado o en cantidad. Muchas veces se reserva esta comida para que sea la fuerte del día y es un error grave.Se recomienda no comer carnes muy grasosas ni platos que demanden mucha digestión.
Para solucionar la escasez de tiempo y de ideas, se puede planificar un menú semanal con las cuatro comidas para ya tener los alimentos ordenados, planificados y bien distribuidos nutricionalmente. Obviamente, si el objetivo es realizar una dieta o mantener un peso específico, hay que consultar al médico o a un Nutricionista para que nos proporcione un menú adecuado especialmente a nuestras necesidades.
Recordá: realizar las cuatro comidas es muy importante. Dedicarle tiempo a cada una nos ayuda a comer mejor. Los buenos hábitos alimenticios nos ayudan a estar saludables y encarar nuestras tareas con energía y buen ánimo.