Entre tantos festejos, ¿cómo podemos elegir y alimentarnos de manera consciente? Te compartimos algunas ideas.

 

¡Hola diciembre! Llegó la época en que los balances de año se entremezclan con los eventos sociales, los encuentros y las celebraciones. Una agenda que, en muchos casos, está repleta de recetas hipercalóricas, exceso de alcohol, grasas y azúcar.

 

Pero, ¿cómo podemos hacer que las fiestas sean lo más saludables posible? Además de entender que estos momentos de celebración no tienen que girar sólo en torno a la comida, tal como remarca la nutricionista Paola Aira (MN 7807) en esta nota, la clave es elegir de manera consciente. Acá, 5 tips que podés implementar en los próximos días:

 

#1. Apostá a preparaciones frescas

Olvidate de lo que ves en las películas navideñas de Hollywood. Es importante tener en cuenta que acá estamos en verano y el cuerpo nos pide preparaciones frías, que no sean tan grasosas o difíciles de digerir.

 

Algunas ideas:

• Pionono casero sin gluten. Con pollo, tomate, palta y zanahoria rallada.
• Chutney de cebolla morada y peras. Ideal para una entrada fácil y fresca.
• Dip de morrones. Para servir en un pan o galletitas con queso crema.
• Mousse de calabaza. Una opción sencilla y diferente para sumar verduras a la mesa.

 

#2. Sorprendé con opciones más naturales

Otro punto clave es animarse a reemplazar los clásicos alimentos ultra procesados de las fiestas –que son altos en calorías y pobres en calidad nutricional– por preparaciones hechas en casa. Por ejemplo, ¿Quién puede resistirse a este pan dulce casero?

 

#3. Hidratate correctamente

En esta época, es muy importante estar siempre hidratados y consumir mucha agua. Además, para dejar de lado las gaseosas, una alternativa es llevar a la mesa jugos naturales, smoothies o limonadas.

 

También podés preparar aguas saborizadas. ¿ideas? En una jarra o ponchera con agua fría, probá agregando una, dos o todas las opciones que quieras de esta lista:

• Menta fresca.
• Romero.
• Albahaca.
• Especias como jengibre o cardamomo.
• Cítricos: Rodajas de naranja, limón, pomelo.
• Frutas: Arándanos, melón o mango en trocitos, frutillas.

 

#4. Alimentate de manera consciente

Muchas veces, de manera consciente o inconsciente, ayunamos o salteamos comidas porque sabemos que a la noche tenemos “el” evento. Pero este es un error: es importante realizar las comidas como un día habitual para así no forzar al sistema digestivo.

 

Durante la cena, es importante evitar el “picoteo” desde las bandejas. Tratá de servirte en el plato la porción que desees, priorizando vegetales que aportan variedad, saciedad, vitaminas y minerales. Tomá nota y evitá estas situaciones.

 

#5. Incorporá frutas

Dale una oportunidad a una mesa dulce con frutas. Puede ser desde la clásica ensalada de frutas, hasta frutas cortadas en bowls individuales o pinchos tipo brochettes con variedades de colores y texturas.

 

También podés sumar estas ideas:

• Helado multifrutal sin azúcar; o helado cremoso con palta, banana y ciruela, por Juliana López May.
• Trifle de vainillas y frutas, por Maru Botana.
• Panna cotta con ensalada de frutas, por Cristian de @cocinarencasa.
• Mousse de yogur y arándanos o helado de frutillas y yogur, por El Gordo Cocina.