Preparamos una lista de estos alimentos que sí o sí tienen que estar en tu cocina.Son fáciles de conseguir y de conservar.Simplemente, hay que amigarse e incorporarlos.Por eso, te proponemos que los sumes a tu lista de supermercado y los tengas como aliados en tu cocina.

La consciencia sobre la vida sana y los buenos hábitos es cada vez mayor.Hacer o no hacer ya es una decisión personal.Aunque muchos encuentran excusas perfectas para evitar el esfuerzo y la disciplina que exige seguir este camino.Una de esas excusas es el trabajo que da, por ejemplo, una buena alimentación.¿Cómo podemos solucionarlo? Siendo previsores y teniendo un “botiquín de alimentos”.O sea, surtiendo nuestra cocina y alacena de alimentos que vamos a necesitar a mano para domar nuestros hábitos y llevar una conducta sana, que inevitablemente, tendrá excelentes resultados en nuestra salud y también, en nuestro ánimo.

Aquí les proponemos un grupo de alimentos que deberían estar siempre.Hay otros que también cumplen los requisitos para estar en esta lista, pero priorizamos los más simples, saludables, fáciles de conservar y ¡riquísimos!

Pan: Sí, pan.Una tostada o rodaja de pan evita que comas galletitas dulces, por ejemplo.Idealmente, que sea integral.Lo comprás en el supermercado o en dietéticas.Y se puede freezar perfectamente.Y obviamente, ¡podés hacerlo vos!

Avena: es ideal para espesar comidas, agregar a jugos o al yogurt.Elimina el colesterol y ¡ayuda a combatir la ansiedad! La conseguís en el super o en dietéticas.Hay una versión instantánea que no necesita cocción.

Frutas secas: nueces, almendras, castañas de cajú.Son riquísimas e ideales para picar entre comidas.Ideales para guardar en un frasco de vidrio.Un tip: ¡hacete bolsitas para llevar en la cartera o bolso! Son ricas en fibra.

Huevos: sumás proteínas y ¡memoria! Apto para incluirlo de distintas formas a tus comidas.Duro, revuelto o poche, es un gran aliado en la cocina.

Yogurt: si no te gusta comer yogurt en el desayuno, te sugerimos probar con el yogurt natural para combinar en otras comidas.Entre otros beneficios, mantiene la flora intestinal y estimula el sistema inmunológico.

Perejil: rico en clorofila, antioxidantes y vitamina C, sumalo en tus ensaladas y arroces.Lo podés lavar, picar y refrigerar.

Espinaca y acelga: las lavás, hervís y freezás.Son ricas en hierro y calcio.Para prepararla como guarnición o como relleno para una tortilla o tarta.

Tomate: que siempre haya tomate en tu heladera.Fresco, nutritivo y siempre buen compañero en las comidas.Tiene un contenido calórico muy bajo.

Condimentos: para evitar la sal fina común, nada mejor que la pimienta, el cilantro, el pimentón o el curry.Tenés que saber qué puede quedar bien con cada comida, pero siempre a mano.

Aceite de oliva: ayuda a bajar el colesterol “malo” y aporta ácidos grasos ideales para la salud del corazón.Además, es riquísimo.Usalo crudo en ensaladas o también, es amigable para cocinar.Hay muchas opciones y marcas para elegir.

Lentejas: son ricas en minerales y vitaminas, y son una gran fuente de proteína vegetal.Un buen consejo es que las cocines y las conserves en el freezer en pequeñas porciones.Las lentejas frías son exquisitas en ensaladas.

Semillas: pueden ser de sésamo, lino, chía, zapallo o girasol.Todas son buenas para la salud.Compralas y guardarlas en la heladera en frascos de vidrio para preservarlas.En el caso del sésamo y girasol, podés asarlas un poco en una sartén (hasta que larguen olor) y una vez frías las guardás en un frasco juntas.Son ideales para condimentar ensaladas, le dan un sabor especial y son muy vistosas también.

Limón: es un gran desintoxicante y ayuda en la recuperación de resfríos.Usalo para condimentar ensaladas y para ralladura en repostería.Tomar un vaso con mitad de jugo de limón y mitad de agua por las mañanas en ayunas es un buenísimo para limpiar el hígado.

Y por supuesto, no dejes de pasar por nuestra sección de Recetas para prepararte platos más ricos y ¡saludables!