Mandarinas, naranjas y pomelos son las frutas estrella del invierno. Sus propiedades, cómo sumarlos a la alimentación y un repaso por nuestras recetas favoritas.

 

Durante el invierno, las verdulerías se llenan de color y nos ofrecen los mejores cítricos de la temporada: las mandarinas, las naranjas y los pomelos toman la delantera y se convierten en las frutas estrella del invierno. Pero además de ofrecernos ese sabor ácido tan característico y ser unas de las frutas más cultivadas del mundo, desde el punto de vista nutricional su aporte es realmente importante.

 

De acuerdo a un informe del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), los cítricos están considerados entre las frutas frescas de mayor valor nutritivo. Esto se debe a un equilibrado contenido en agua, azúcares, ácidos, sales minerales, así como también fibras y vitaminas, entre las que se destaca su elevado contenido en vitamina C.

 

Las propiedades de los cítricos:

• Tienen un gran poder antioxidante.
• Permiten que el organismo absorba mejor el hierro que conseguimos de otros alimentos.
• Su alto contenido en fibra ayuda a combatir el estreñimiento.

 

Los cítricos aportan muchos nutrientes esenciales, pero ¿cómo aprovecharlos al máximo? Si bien los jugos son la opción más elegida y práctica cuando pensamos en consumir un cítrico, la recomendación de los profesionales es consumirlos solos, simplemente cortados en rodajas y crudos. Al incorporarlos así a nuestra alimentación vamos a poder absorber todos sus nutrientes y, además, distribuir las frutas durante todo el día y no consumir dos o tres frutas en apenas unos minutos, como sucede con los jugos o licuados.

 

“Además hay que tener en cuenta que si uno usa una juguera o exprimidor, la pulpa -lo que contiene la fibra- y los nutrientes que están en la cáscara se pierden”, explica la nutricionista Paola Aira (MN 7807). También es importante tener en cuenta que la vitamina C se oxida. Por eso, cuando uno prepara un jugo la recomendación es consumirlo en las siguientes horas. “Es decir, no hacer un jugo la noche anterior porque parte de la vitamina C se va a oxidar y se va a perder”, agrega.

 

En resumen, a la hora de sumar cítricos a nuestro día a día lo mejor es consumirlos enteros, frescos, recién cortados y crudos para así poder absorber todos sus nutrientes. Otra forma de sumar vitamina C es incluirlos en preparaciones frescas sin cocción como, por ejemplo, una ensalada con gajos de naranja o pomelo.

 

Cítricos, en modo dulce

A la par, los cítricos también toman protagonismo en la pastelería, ya que son una pieza clave que le aporta ese característico sabor y perfume a las preparaciones dulces, así como también un toque de acidez.

 

En nuestra sección de recetas pueden encontrar diferentes ideas con cítricos, pero acá les dejamos algunas de nuestras favoritas para que puedan “sacarle todo el jugo” a las frutas de estación con estas preparaciones dulces.

 

• Budín de mandarina, un clásico en versión sin TACC y una receta para preparar en licuadora.
• Mermelada para el desayuno, de la mano del Gordo Cocina.
• Flan casero de mandarina, para un antojo dulce.
• Cuadrados de naranja, una opción light o cuadraditos húmedos para la tarde.
• Tereré con jugo de naranja, para ir palpitando la primavera.