El verano y los riesgos de las dietas express
Salud

El verano y los riesgos de las dietas express

Con las altas temperaturas se inauguran las temporadas de pileta, las vacaciones en la playa y mostramos mucha más piel. Si bien lo sabemos de antemano, el calor nos suele encontrar disconformes con nuestra imagen y muchas veces, la decisión más desesperada es la peor para nuestra salud.

Cerrar la boca”, suele ser la orden que nos damos para bajar rápidamente de peso. Es cierto que existen diversas dietas express que prometen disminuir entre dos, tres y cuatro kilos por semana.Y sí, la tentación es inevitable, pero el riesgo, altísimo. Para que los regímenes de alimentación funcionen bien, tienen que ser personalizados, elaborados y sobre todo, supervisados por profesionales en nutrición.

El riesgo de las dietas rápidas es bajar de peso perdiendo masa muscular y líquidos, sin que los depósitos de grasa existentes en el cuerpo disminuyan.La Licenciada en Nutrición Guillermina Llana (UBA MN 4179  MP 775) lo explica claramente: “Las dietas hipocalóricas (bajas calorías) que la gente hace en estas épocas para verse mejor, pueden producir una deshidratación y una baja abrupta del azúcar en sangre que provoque una hipoglucemia lo que se traduce en mareos, dolor de cabeza, temblor de piernas y hasta desmayos. Lo peligroso, además, es que si se prolongan en el tiempo, el déficit de peso puede llevar hasta una desnutrición”. Por eso la Lic.Llana insiste en trabajar el descenso de peso, apuntando siempre a la reeducación de hábitos, orientándolos hacia la salud.Es importante ser conscientes de que bajar de peso rápidamente, no suele ser lo mejor porque el efecto “rebote” (volver a engordar) puede ser mayor y mucho más frustrante.

Hay muchas dietas que se van poniendo de moda (dietas bajas en carbohidratos, dieta cetogénica, dieta alcalina –detox-, dieta hiperproteica), todas con el mismo riesgo: no tienen en cuenta la calidad del alimento ingerido, así que pueden estar alimentando, pero no nutriendo.

Ocupándonos de nuestra salud estaremos también, sintiéndonos mejor y probablemente, viéndonos mejor estéticamente.Visitar a un nutricionista es clave para que nos pueda ajustar nuestra alimentación según nuestros deseos, estilo de vida, sexo y edad.

De cualquier manera, hay hábitos alimenticios que siempre van a colaborar para que estemos bien: respetar todas las comidas y coaliciones, consumir productos bajos en calorías (ver sección Recetas), evitar el azúcar y los fritos, sazonar las comidas y ensaladas con una cucharada de aceite de oliva y limón, comer frutas y verduras, ingerir mucho líquido y también, tener siempre presente en nuestra rutina la actividad física.