Salud
Especias ‘milagrosas’: cúrcuma, comino y canela
Aportan sabor y personalidad a nuestros platos. Son fuertes, concretas y súper reconocibles. Y además, tienen una particularidad: tienen muchísimos beneficios para la salud. Te los contamos para que te animes a usarlas, porque estas tres especias no sólo suman en tu cocina, si no también, en tu bienestar.
La cúrcuma se reconoce fácilmente por su color (casi naranja flúor) y su intenso olor. Es uno de los principales ingredientes en la cocina de Oriente, Sudeste Asiático y Medio Oriente. Se la utiliza para dar color al arroz, salsas o sopas. Hace miles de años que se usa en gastronomía, pero en nuestra cocina, hace poco que se ha empezado a popularizar, especialmente, de la mano de su “prescripción médica”. Sí, la cúrcuma tiene beneficios para algunos trastornos estomacales (digestiones lentas, inapetencia, gastritis); alivia problemas respiratorios (gracias a sus acciones antioxidantes y antiinflamatorias); ayuda a reducir el colesterol malo y los triglicéridos (claro que no implica descuidar la dieta y otros hábitos saludables); refuerza el sistema inmune de nuestro cuerpo (se aconseja ingerirla en invierno especialmente); alivia los síntomas y el dolor de la artritis reumatoide; y uno de sus principales usos es para tratar la depresión. Consumir extracto de cúrcuma o cúrcuma en polvo sirve para estimular el sistema nervioso, reduce el estrés y aumenta la producción de serotonina y levanta así el estado de ánimo.
El comino tiene un sabor único, un tanto amargo, típico de las cocinas exóticas (como la cocina hindú, aunque llegó a Europa por los árabes) se lo suele utilizar en guisos y principalmente, en la receta de hummus. Pero si te resulta muy fuerte para la cocina, no dejes de utilizarlo para disfrutar de las propiedades que tiene para la salud. Es antiespasmódico y muy bueno para combatir la digestión lenta; actúa como diurético; tiene propiedades anticancerígenas y es beneficioso para combatir la osteoporosis. Es muy rico en hierro, ideal para la anemia. El comino puede consumirse en polvo, en tintura madre, o utilizando concretamente la semilla (que sirve para las preparaciones y también, para consumirlo como infusión, colocándolas con agua hirviendo -conviene machacarlas un poco antes-).
La canela es, de las tres especias que destacamos, la más conocida y la más utilizada en nuestra cocina típicamente europea, especialmente, para condimentar postres, tortas y para el café. Tiene un sabor muy característico, y se consigue en rama (es la corteza interior del árbol que lleva su nombre) o en polvo (rama machacada). Además de su exquisito sabor, ofrece como las otras dos especias, muy buenas propiedades para la salud: es antioxidante, antiinflamatoria, reduce el riesgo de padecer problemas cardíacos y para los que sufren diabetes tipo II, un gramo de canela al día tiene efectos muy buenos sobre el azúcar en sangre (reduce la cantidad de glucosa que ingresa en el torrente sanguíneo después de comer) y puede mejorar la sensibilidad a la hormona insulina.
Sumalas a tus preparaciones, incorporalas a tus remedios caseros y siempre que tengas alguna duda no dejes de consultarlo con tu médico (especialmente, si estás embarazada –recomiendan no utilizar la cúrcuma, por ejemplo- o si tenés alguna enfermedad o contraindicación).