Ser joven, tener energía y mucha vida social, pueden ir de la mano, también, del sedentarismo. ¿Sabés qué es? Un estilo de vida que incluye escasa o nula actividad física. No se refiere solamente a no realizar específicamente gimnasia o algún deporte, si no a no caminar, a pasar horas sentado frente a una computadora, a quedarse en casa mirando series, en fin, ¡a no moverse!

Aunque no lo creas, el sedentarismo es una de las diez causas de mortalidad en nuestro país según el Ministerio de Salud además de ser el segundo factor de riesgo de una mala salud, ya que duplica el riesgo de sufrir otras enfermedades (cardiovasculares, diabetes y obesidad).

¿Lo ideal para combatirlo? Sumar 30 minutos de actividad física todos los días y evitar pasar más de dos horas seguidas sin moverse. Sí, porque moverse reduce el estrés, la depresión, la ansiedad y mejora el estado de ánimo; mejorar la salud de nuestros huesos y nuestra flexibilidad; y mejora la función cardio-respiratoria, entre otros beneficios.

Muchas veces nos falta tiempo, no nos gusta o no tenemos voluntad para el gimnasio o para realizar un deporte regularmente. Por eso, te damos algunos consejos simples para aplicar en tu vida cotidiana que te pueden ayudar a tener una vida activa:

• ¡Elongá a la mañana y a la noche!
• Cuando estés por usar el auto para viajes cortos, opta por ir caminando.
• Usá siempre las escaleras en lugar del ascensor (y si son muchos pisos, bajá dos o tres antes).
• Bajate antes del colectivo o caminá para llegar a tu destino.
• Si trabajás 8 hs de corrido en una oficina, hacé tres pausas y caminá por pasillos, patio o subí y bajá escaleras. Si podés salir al aire libre, ¡mucho mejor!
• Salir a caminar por el barrio, da vueltas en una plaza, con amigos o en familia para hacerlo más divertido.
• Sacá a pasear a tu mascota.
• Y antes de terminar el día, podés poner una canción que te guste y bailar. ¡De paso generás endorfinas!