Los especialistas hacen cada vez más hincapié que, más allá del caso puntual de cada uno, un régimen de descenso de peso no necesariamente habla de una vida saludable, ni tampoco asegura una continuidad de los objetivos deseados. Estar sano (lo que incluye un peso saludable) implica hábitos y acciones concretas que van más allá de lo que comemos.

Cada persona es única y eso lo sabemos. Lo mejor, siempre decimos, es que un profesional nos haga un plan con indicaciones personalizadas y nos acompañe. Igualmente, nos parece interesante compartir algunos consejos generales que pueden sumar en nuestro día a día, o abrir un camino hacia una nueva vida.

La Lic. en Nutrición Marisa Canicoba (MN 1353 MP 052) es Directora de la Carrera Especialización, Nutrición Clínica (Sede Hospital Posadas UBA) y staff de DIM, nos brinda una serie de recomendaciones generales para una alimentación saludable:

• Leer las etiquetas de la información nutricional que contienen los alimentos (así sabremos, por ejemplo, qué tipo de grasas tiene).
• Aumentar el consumo de frutas, verduras, granos integrales.
• Preparar los alimentos al horno, vapor o a la parrilla.
• Utilizar aceite de oliva en vez de margarina.
• Aumentar el consumo de pescado de mar; dos veces a la semana.
• Incorporar frutas secas, como nueces (no más de 10 mitades por día).
• Disminuir el consumo de fiambres.
• Disminuir el consumo de alimentos procesados (papas fritas, congelados, etc.).

Otras recomendamos que solemos hacer desde este espacio son: evitar una vida sedentaria, respetar todas las comidas, especialmente el desayuno, atender las porciones de nuestro plato, y elegir alimentos que sumen en salud.

¿Qué hábitos saludables tenés en tu vida? ¿Cuáles tenés que cambiar? El primer paso, tal vez, es hacer una consulta con un profesional para poder ordenarte y ¡armar tu plan!