Carlos Retegui – Entrenador de Las Leonas
Entrevistas

Carlos Retegui – Entrenador de Las Leonas

“Ahí viene Luciana Aymar”, grita una de las 40 adolescentes que están esperando a Las Leonas en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo y todas salen corriendo.Rodean a su ídola, le piden autógrafos sobre camisetas, bochas y palos de hockey.A un costado de todas ellas, apurado, pasa Carlos Retegui, el entrenador del equipo femenino más popular del país.

Durante el entrenamiento, alienta a sus jugadoras, les da indicaciones, las desafía.“Esa es situación de partido”, les dice, una y otra vez, participa de los tres ejercicios que realiza el plantel en simultáneo.Tiene una energía envidiable.Chapa, como le dice todo el mundo, está atento a todos los detalles, dibuja en una pizarra los movimientos que deberán hacer a las jugadores del Sub 17 que colaboran en el entrenamiento, organiza a su equipo técnico y, por suerte, también tiene tiempo para esta entrevista. 

¿Te acostumbraste a entrenar con público, a las fotos con los hinchas?
Sí, uno sabe que conducir un equipo emblemático del deporte argentino, como Las Leonas, no es sólo entrenar con el palo y la pelota, hay un montón de otras situaciones a las que hay que adaptarse de la mejor manera y siempre hay que ponerse en el lugar del otro.Cuando tenía 15 años iba a ver el entrenamiento del seleccionado masculino mayor y daba cualquier cosa por ser parte, hoy me toca participar desde este lugar y uno no se tiene que olvidar de esa época.A las chicas de los colegios tratamos de recibirlas de la mejor manera, queremos que la gente pueda ver el entrenamiento, sacarse fotos con las chicas. 

¿Con qué valores se arma un equipo?
Un deporte en conjunto se practica con la solidaridad, la honestidad, la frontalidad, el trabajo en equipo, convencerse del que nosotros es más importante que el yo.Son los valores básicos que manejo no sólo en el deporte, sino también en la vida.Todos estos valores me los han inculcado los entrenadores que tuve y uno sacó lo mejor de cada uno.En el equipo de entrenadores también es importante que tengamos los mismos sentimientos, que estemos al tanto de la información. 

¿Siempre le metés mucha intensidad al entrenamiento, como si fuera un partido de verdad?
Uno puede entrenar o puede entrenarse.Queremos que las chicas vengan a entrenarse.Ir a entrenar es cumplir y hacer las cosas porque las tenés que hacer y no porque quiero mejorar, aprender.Entrenarse, en cambio, es profundizar el entendimiento del juego, mejorar gestos técnicos, conceptos.Uno trata de meterle la mayor intensidad posible para que sea lo más parecido a un partido.Cuando juguemos contra Holanda, China, Corea, Alemania, Australia, nos vamos a enfrentar con la realidad.Desde el cuerpo técnico, queremos anticiparnos a eso que puede pasar y queremos que el entrenamiento sea una situación de partido. 

¿Cuál es el gol que más gritaste como DT de Las Leonas?
Te digo dos.El penal de Lucha Aymar que nos dio el Champions Trophy y el gol de Carla Dupuy a Inglaterra en semifinales del Sub 21. 

¿Cómo es un día tuyo? 
Me levanto a las 6.15 y me vengo para el Cenard desde Pacheco, desayuno en la estación de servicio y a las 7 ya estoy en el Cenard, nos juntamos con el cuerpo técnico, preparamos el entrenamiento, al mediodía voy a buscar a mi hijo al colegio, vuelvo para acá, entreno a la tarde y a las 19 voy a San Fernando, que es mi club, y soy una rueda de auxilio para lo que necesiten los entrenadores y entreno a la primera de caballeros.Y los fines de semana me la paso mirando hockey, de todas las categorías.No lo tomo como un trabajo sino como una pasión y lo disfruto al máximo.

¿Hay algo que hayas aprendido particularmente de las mujeres?
Sí, las formas.La única diferencia entre el hockey femenino y el masculino es el largo de las mangas.Ellas saben manejar las formas mucho mejor que nosotros.Por lo tanto, yo tengo que adaptarme a eso y no puedo tratarlas de otra forma.Otro punto importante son los momentos, con ellas tengo que estar más atento a cuándo retarlas y cuándo abrir el espacio para la charla.Toda esa buena comunicación después se ve reflejada en la cancha.