Salud
Diabetes y edulcorantes: todo lo que tenés que saber sobre su consumo
En el Día Mundial de la Diabetes, fecha creada por la Organización Mundial de la Salud y la Federación Internacional para concientizar sobre esta enfermedad, repasamos por qué los edulcorantes son una herramienta clave para quienes la padecen.
La diabetes es una enfermedad crónica -y hasta el momento incurable- que aparece cuando el páncreas no secreta suficiente insulina, o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. La insulina es una hormona que regula la concentración de glucosa en la sangre, es decir, la glucemia.
La dificultad del organismo para regular la glucemia puede responder a varias causas y el diagnóstico sólo lo puede confirmar un médico, tal como remarcan desde CUIDAR, la Asociación para el Cuidado de la Diabetes en Argentina. Es importante orientar los esfuerzos a mantener los niveles de glucemia lo más cercanos a la normalidad posible y de manera sostenida.
En ese sentido, además de ser uno de los aditivos alimentarios estudiados más exhaustivamente en el mundo y con la mayor evidencia científica de que su ingesta es segura, los edulcorantes son clave para quienes padecen diabetes: no aumentan la glucemia y tampoco aportan calorías.
Si bien no son por sí mismos sustancias adelgazantes, sí son una herramienta más para poder lograr la adherencia al tratamiento alimentario, junto con actividad física y cambios de conducta. Incluso, en los niños que padecen esta patología, se podría utilizar como una opción.
#1. EDULCORANTES Y DIABETES: QUÉ TENER EN CUENTA
Diversos Estudios Controlados Aleatorizados (ECA) demostraron que ningún endulzante de este tipo aumenta la glucemia ni el requerimiento de insulina. A su vez, tampoco aportan calorías.
A raíz de estos estudios, este año la American Diabetes Association (ADA) enunció diferentes recomendaciones para su consumo en personas con esta enfermedad. Repasamos algunas de ellas:
- Reemplazar las bebidas azucaradas (incluidos los jugos de frutas) con agua o bebidas bajas en calorías, o sin calorías tanto como sea posible para controlar la glucemia y reducir el riesgo de enfermedad cardiometabólica.
- Minimizar el consumo de alimentos con azúcares añadidos que tienen la capacidad de desplazar opciones de alimentos más saludables y ricos en nutrientes.
- Los edulcorantes no nutritivos no parecen tener un efecto significativo en el control de la glucemia.
- Los profesionales de la salud deben seguir recomendando agua, pero las personas con sobrepeso u obesidad y diabetes también pueden tener una variedad de productos endulzados sin calorías o bajos en calorías para que no se sientan privados.
#2. EDULCORANTES PARA NIÑOS CON DIABETES
“Los médicos diabetólogos permiten consumir a niños con diabetes, por ejemplo, gelatinas o bebidas sin azúcar, porque son una opción segura para que puedan disfrutar de algo dulce”, explica Susana Socolovsky, Doctora en Química y Presidente de la Asociación Argentina de Tecnólogos Alimentarios (AATA) y miembro de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN).
En ese sentido, la especialista remarca: “Los edulcorantes bajos en calorías resultan muy útiles. Permiten reducir al máximo la ingesta de azúcar sin perder los sabores dulces en la dieta y sin afectar los niveles de glucosa en sangre, una de las principales preocupaciones en el caso de la diabetes”.
#3. CUÁNTO SE PUEDE CONSUMIR DIARIAMENTE
Los edulcorantes pueden ser consumidos por niños con diabetes e, incluso, también son seguros para todas las poblaciones, como ancianos y embarazadas.Eso sí: siempre dentro de las cantidades diarias recomendadas.
Según el Código Alimentario Argentino, cada persona puede consumir esta cantidad máxima diariamente, durante toda la vida, sin ningún riesgo apreciable para la salud:
- Sacarina: 0 a 2,5 mg por kg al día
- Ciclamato de sodio: 0 a 11mg por kg al día
- Aspartame: 0 a 40 mg por kg al día
- Acelsulfame K: 0 a 15 mg por kg al día
- Sucralosa: 0 a 15 mg por kg al día
- Glicósidos de esteviol: 0 a 4 mg por kg al día
Con un seguimiento y tratamiento adecuado la persona con diabetes puede prevenir complicaciones y llevar una vida normal. Siempre consultá con tu médico de cabecera.