Periodista y trotamundos, Agustina López hizo de su cuenta @pasaje.en.mano un canal de comunicación propio desde el que brinda muchísima data de los destinos que visita. Cómo es el trabajo “de los sueños” y los viajes que dejaron una huella en su vida.

 

¿Cómo te convertiste en periodista especializada en viajes? ¿Qué fue lo que más te atrajo de ese mundo?

El periodismo es muy amplio, así que uno se va especializando. Tiene un montón de ramas y uno tiene que formarse en algo porque, como dice el dicho, el que mucho abarca poco aprieta. Todo el tiempo me preguntaba qué hacer hasta que este camino se me presentó solo. Amo viajar… Bueno, quién no ama viajar, ¿no? ¡Pero yo amo viajar con toda el alma! Soy la que ama organizar viajes, la que busca escaparse todo el tiempo, la que rastrea los mejores tips y precios. Tengo hermanas que están viviendo afuera, viajando, así que creo que es algo que llevo en la sangre. Antes de abrir Pasaje en Mano en Instagram era community manager de varias empresas y decidí hacerme una cuenta propia porque quería jugar con las redes sociales. Quería que mi trabajo fuese, también, un juego; quería ser libre y escribir como quisiera y no tan institucional como venía haciendo para esas cuentas. Así creé Pasaje en Mano que, sin querer, se convirtió en el trabajo de los sueños de muchos. Trabajar viajando, y viajar trabajando, es un sueño hecho realidad.

 

Con Pasaje en Mano creaste un verdadero canal de comunicación para viajeros. ¿Qué buscabas cuando lo lanzaste?

Nació en 2018, antes de viajar al mundial de Rusia. Empecé a unir ahí todas mis pasiones de periodismo, de redes, de viajar… No sé qué buscaba exactamente, pero sé que quería poner en un lugar todo lo que tenía en mi cabeza sobre viajes.

 

Hoy tenés más de 150 mil seguidores. ¿Cómo fuiste construyendo tu comunidad?

Se va construyendo paso a paso, con mucha paciencia. Es como una amistad, son años de construcción. Uno espera tener seguidores rápidos, pero ahí no está lo importante: lo importante pasa porque el que te sigue lo haya hecho porque vos le das confianza, una consistencia y coherencia en el contenido. Siempre mantuve los mismos valores: ayudar a la comunidad a viajar. La fui construyendo pasito a pasito.

 

¿Te escriben mucho? ¿Son exigentes?

Me escriben mucho y la verdad es que ya no puedo contestar todo como quisiera. Es una cuenta en la que hago todo: viajo, armo los posteos, los videos que me llevan mucho tiempo, saco las fotos; yo hablo, yo escribo, publico, respondo…

 

Sos super minuciosa y generosa con la información que compartís de cada destino. ¿Qué buscás y cómo es el trabajo de revelar cada lugar?

Intento darlo todo. Tengo un concepto de que todos viajamos diferente, según el bolsillo que tengamos, según la compañía. Entonces yo le quiero poner toda la información en bandeja, decirles bueno está este hotel, pero también está este camping. Te doy todo el abanico, de mayor a menor, de arriba a abajo, y vos qué te gusta para vos. Soy super curiosa y creo que ahí está el secreto. Tener las ganas de seguir buscando la información, la noticia, la novedad para seguir comunicando.

 

Si tuvieses que resumir en pocas palabras qué significa viajar para vos, ¿cuáles serían?

Viajar es mi vida, me completa. Es una frase re trillada, lo sé, pero uno se va de viaje siendo de una forma y vuelve de otra. Para bien o para mal, los viajes te cambian la vida, te ayudan a desconectar y a conectar también. Viajar es un trance, salir de la rutina, del reloj…

 

De todos los países que conociste, ¿cuáles te impresionaron más?

Conocí más de 30 países, pero no los cuento porque siempre vuelvo a los lugares donde fui muy feliz. Por ejemplo, España o Estados Unidos, porque está mi hermana. No cuento por países. Ya no sé cuántos viajes hice. El que más me impresionó fue un viaje que hice a Dubai y después a la India, porque son culturas muy shockeantes. Nada que ver a lo que estaba acostumbrada. Algunos dicen que uno piensa que se las sabe todas hasta que va a lugares como la India: el universo te pone ahí para aprender. Volvés con el corazón en la mano. Son otras culturas, otros dioses, otros rituales que cuesta entender… Hay muchas verdades en el mundo, pensamientos y personas. Siempre uno tiene que aprender de cada lugar al que va.

 

¿Cuáles son, para vos, esos lugares que hay que visitar al menos una vez en la vida?

Me animo a decir que el Glaciar Perito Moreno o las Cataratas del Iguazú, son destinos que impactan. Ya a nivel internacional, soy muy fan de España e Italia. Es como un lugar donde el argentino se siente muy cómodo.

 

¿Un destino pendiente?

Bali, en Indonesia. Ya sé hasta en dónde voy a dormir… Sólo tengo que irme.

 

¿Tu lugar favorito de Argentina?

¡Qué difícil! Villa la Angostura, porque es un lugar mágico entre medio de lagos, bosques y aire puro. También El Chaltén porque fue un gran viaje en mi vida. Me ayudó mucho a superar algunas dificultades de salud que tengo. Soy asmática y alérgica a todo, pero ahí logré caminar hasta la base del Fitz Roy, una de las caminatas más difíciles y buscadas por los viajeros. Llegué con mi asma, pero llegué. Fue muy importante: fue decir “yo puedo”… ¡Ahora soy imparable!