Ale Castagnolo: “Lo mejor de la paternidad es la libertad de volver a ser chicos”
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Ale Castagnolo: “Lo mejor de la paternidad es la libertad de volver a ser chicos”

Desde su cuenta de Instagram, Ale Castagnolo o “Un papá con barba” (@unpapaconbarba) como se lo conoce en las redes, busca reflejar la paternidad al cien por ciento. Lo bueno y lo más difícil de ser padre, su mejor plan de fin de semana y su perfil coffee lover.

  

¿Qué es lo que más te gusta de ser papá?

Por supuesto que es el amor que ellos me dan todos los días, pero si vamos al día a día creo que lo más me gusta es esa libertad de poder volver a ser chico… El poder ir por la calle jugando libremente o cantando a los gritos: cosas que si hiciera solo, creerían que estoy loco. Con tal de que se rían un poco, con ellos todo está permitido.

 

¿Y lo más difícil?

Es conocer el miedo. Desde que a ellos les pase algo, hasta el miedo de su futuro. Ser padre es conocer la fragilidad de la vida y sentir que el otro es lo más importante que uno tiene. Entonces, la paternidad es convivir con ese miedo constante de quererlo tanto y creo que eso es, sin dudas, lo más difícil de todo esto.

 

Pero en las redes se suele mostrar la “parte linda de la vida”…

Instagram es como la pared del living de tu casa. Vos elegís qué foto poner y cuál no, en base a lo que más te gusta o lo que querés mostrar. Creo que eso es inevitable y que está bien que así suceda. Como nuestra cuenta es familiar, es inevitable que se muestren cosas que quizás no tienen tanto que ver con lo lindo del día a día y no por eso dejan de ser interesantes o no está bueno mostrarlas.

 

¿Sentís que perfiles como el tuyo ayudan a mostrar una paternidad más real?

Nuestra idea siempre fue contar la vida desde el lado del hombre, de la familia, y obvio que a veces aparecen días que no son tan coloridos como otros… ¡Y está bueno que se muestre de esa manera! Al ver la vida de otra persona, uno se siente reflejado y a veces entiende que lo que le pasa entonces no está “tan mal” como creía. Está bueno compartir las situaciones de familia, aunque sea a la distancia.

 

A la hora de afianzar tu comunidad o llegar a más personas, ¿A qué apostás para lograrlo?

Siempre me gustó ver a la cuenta como una red de amigos, como una extensión de lo que sería un grupo de Whatsapp por ejemplo. Hay muchas personas a las que no les conozco la cara o no sé de qué color tiene el pelo, y sin embargo hablo todos los días. Nos saludamos, nos deseamos buenas noches como si fuésemos amigos de toda la vida y no los conozco cara a cara… Creo que lo mejor de las redes sociales es eso de tener cercanía con personas que quizás no sabés dónde viven, pero los sentís como amigos. Es muy lindo cuando se genera ese ida y vuelta entre el que está de un lado de la foto y el otro: es lo más interesante y atractivo de una cuenta de Instagram.

 

¿Sentís que la cocina, el sentarse alrededor de la mesa o cocinar juntos, genera una conexión especial entre padres e hijos?

Totalmente. Ese es el momento principal de compartir y es fundamental hacerlos partícipes de todo el proceso de la cocina. Tanto para que entiendan la importancia del alimento, como para que disfruten el proceso y que el día de mañana puedan elegir qué comer y qué no. Es una parte súper importante para su crecimiento.

 

¿Cuál es tu receta de cabecera a la hora de cocinar con los chicos?

Tenemos un plan que ya se convirtió en una tradición familiar: todos los sábados hacemos pizzas caseras. Tengo que admitir que termina más en una guerra de harinas que en una fabricación de pizzas, pero es divertido… Hay que disfrutar al máximo el proceso.

 

En plena pandemia te animaste a emprender y lanzaste Muy Bueno Co. ¿Cómo convive ese lado cafetero con tu vida en general?

Muy Bueno Co es una especie de delivery federal de café. Nació en el segundo o tercer mes de aislamiento total, cuando en casa nos quedamos sin café y sólo podíamos conseguir el del supermercado. Tratamos de no consumir azúcar, así que el café de calidad es súper importante. Dijimos: si vamos a buscar café para nosotros, ¿por qué no hacerlo para los vecinos del barrio también? Empezamos con un grupo de Whatsapp, eso se extendió a un cliente que le quería mandar café a un hermano en otra punta del país… Arrancamos a ofrecerlo, a la gente le encantó la idea y hoy repartimos nuestros productos -sea café o métodos- en todo el país y trayendo marcas nuevas. Es un hermoso proyecto que, al haber nacido en ese contexto, le da una fuerza y un cariño aún más especial.

 

¿Y con qué se acompaña un buen café? ¿Dulce o salado?

Soy una persona que toma café todo el día, a toda hora y con todo tipo de comidas. Los fines de semana, mi combinación preferida es el café de la mañana con la pizza que quedó del día anterior… Así que no sé si soy un punto de referencia. Elegiría lo salado, como un tostado de jamón y queso con café, pero confieso que puedo llegar a mezclar una milanesa napolitana con café. ¡Para mí el café va con todo!