Empezó su trabajo actoral en los 90’ con Drácula, el musical, uno de los musicales argentinos más importantes. Siguieron otras grandes obras: Cats, Beauty and the Best, Chicago, Cabaret.Y llegaron los escenarios europeos y Alejandra fue construyendo así, una gran trayectoria, marcada por su profesionalidad, inquietud y una incansable búsqueda por definir su identidad artística.Durante 2015 presentó en el Centro Cultural San Martín la obra Deshonrada y por estos días, prepara las valijas para llevarla a París.

Foto: fuentes2fernandez

– En tu web te definís como “Exploradora del teatro musical”.¿En qué momento de la exploración te encontrás? ¿Sentís que fuiste viviendo distintas etapas?

– Sí, claro, hubo etapas porque me fui definiendo.Necesité definir a qué me dedicaba.En este momento me siento así, explorando.Ahora, todas mis inquietudes con los géneros musicales tienen que ver con eso, con la exploración.Cuando yo encaro una obra, el abanico es bastante amplio y me gusta justamente, explorar distintas maneras de encararlo, el teatro musical es muy amplio.

– ¿En qué momento sentiste que llegaste a lo más alto, que te coronaste primera dama del musical?

– Esa sensación no la tuve nunca.Sí, tuve momentos de gran satisfacción, pero es todo muy efímero, el teatro justamente, propone eso.Uno no llega a ningún lugar, uno sigue yendo hacia lugares.Yo no tengo la sensación de haber alcanzado nada, no es una sensación que yo cultive tampoco en mi vida en general.Nunca me propuse a consciencia un objetivo, siempre mi pensamiento iba flotando y me detenía en ver cómo hacía algo y no en qué pasaría o cómo sería si yo hacía tal o cual obra.Es más, la realidad muchas veces me dio sorpresas más grandes de lo que yo pude haber imaginado.Cuando tuve la oportunidad de ir a Paris y hacer una comedia musical y ser la protagonista, yo no lo había pensado o planificado a consciencia, tan claramente.La realidad siempre me sorprendió.

– Participaste de grandes producciones y también de un teatro más under y austero, ¿qué destacás de cada uno?

– Las grandes producciones te proponen una estructura y, por lo tanto, muchas cosas que te dan la tranquilidad que no te da el teatro under o de autogestión.Hay momentos en que uno necesita esa estructura económica, esa tranquilidad.Tuve la suerte también, de participar en obras geniales, que no eran nada más un hecho concreto comercial.Entonces, de alguna manera se juntaron ideales en ese sentido: tener la estructura que te contenga a nivel económico y que a la vez, sea un producto artístico estupendo.Esas cosas quedan en la memoria y añorás esos sucesos.Lo que siempre me gustó hacer, mientras estaba en esas grandes producciones, fue encarar mis proyectos; gracias a esa tranquilidad que mencionaba antes, me permitía gestionarlos y producirlos.

– ¿Qué te dejó la experiencia internacional?

– Desde el 2001 que todos los años estoy yendo y viniendo.La verdad es que cuando estoy afuera, se convierte en un lugar mío también, lo apropio.Luego, lo extraño y quiero volver.Y me da tranquilidad saber que retorno.Me encariño con las ciudades, establezco una relación de amor.

– ¿Cómo estás viviendo tu presente y futuro cercano?

-Este año hice Deshonrada en el Centro Cultural San Martín (N de R: la obra de teatro de Alfredo Arias que evoca la vida de la actriz Fanny Navarro) y la vamos a presentar a fin de enero a Cherburgo, Francia, en un Festival; el primer día la vamos a hacer en francés y el segundo, en castellano, así que estamos trabajando muchísimo, porque el francés es un idioma con mucho detalle.Y después, vamos a hacer temporada en el Teatro Rond-Point en Champs Élysées en mayo, junio.Y más adelante, volveré a París durante el año por otra obra.

– Cuidar la voz y el cuerpo para el baile exigen buenos hábitos, ¿cómo cuidás tu salud?

– Estoy muy atenta con ese tema, justamente por trabajar con mi cuerpo.Hago pilates y yoga, y cuido mucho mi alimentación.Para mí es muy importante, no necesariamente por lo estético, si no porque la comida te define como ser humano.Soy muy cuidadosa y estudiosa en el tema.Además, lo que propone la decadencia del cuerpo hace que uno tenga que interiorizarse para elevar la calidad de ese proceso.El cuerpo va cambiando y uno tiene que cuidarse.

– ¿Te gusta cocinar? ¿Tenés un plato A LA RADANO?

Me encanta cocinar.Soy especialista en pizza integral y muffins de zanahoria.También, hago unos bowls proteicos buenísimos con arroz yamaní, tomates secos, algas Nori, nueces, verduras, y a veces les pongo huevo.Me gusta agasajar a mis amigos y cocinarles.Lo disfruto mucho.