Allie Lazar nació en Chicago y se crió comiendo los platos clásicos de la cocina americana: cereales, panceta, huevo.Un programa de intercambio la trajo a Buenos Aires cuando tenía 20 años y no se fue más: probó tamales, mollejas, empanadas y supo que estaba en su casa.Hace dos años escribe el blog “Pick up the fork” donde reseña en inglés restaurantes argentinos y cuenta lo mejor y lo peor de la comida porteña. 

¿Cuánto hace que estás en Buenos Aires?

Ya seis años.Vine a estudiar Ciencias Políticas en la Uiniversidad de Buenos Aires por un programa de intercambio.Se suponía que iba a estar solo unos meses, pero quedé dos años.Volví a Chicago para recibirme y a los seis meses estaba de vuelta acá.No quise quedarme en Estados Uinidos. 

¿Qué te conquistó de Buenos Aires para querer instalarte acá?

No me interesan las cosas típicas que dicen los turistas, como el tango o la figura de Evita.A mí me encantó la movida y el desorden de la ciudad.En ese caos encuentro un sentido que me gusta y que me atrajo.Además, no tenía muchas oportunidades en Chicago.Pensaba seguir estudiando, tal vez Derecho, pero era mucho dinero y no estaba segura de querer hacer eso el resto de mi vida.Hice las valijas y me vine a Buenos Aires. 

¿Cuándo se te ocurrió la idea del blog?

En 2010.Veía que no había mucha información sobre gastronomía en inglés.Bueno, tampoco había tanta en castellano.A mí me encanta cocinar, pero especialmente me encanta comer y salía mucho.Empecé a sacar fotos y subir comentarios sobre los lugares que visitaba.Al principio, solo me leían mi mamá y un par de amigos de allá.De pronto me di cuenta de que había más gente y lo profesionalicé: me compré una cámara mejor y empecé a hacerlo con más seriedad. 

¿Ahí empezaste a vivir del blog?

En realidad, es un hobbie.Cuando lo empecé estaba trabajando dando clases de inglés y necesitaba hacer algo más creativo.Pero el blog sí me fue abriendo puertas: me contactó gente y me encargó trabajos como freelance, para guías de turismo y revistas especializadas.Además, edito un blog sobre vinos.Recién Ahora puedo dedicarme solamente a escribir.

Decís que tu relación con la comida argentina es de amor-odio.¿Qué es lo que más te gusta?

La simpleza.A mí dame un chorizo con chimichurri y salsa criolla y estoy perfecta.¡No necesito más nada! Los guisos son muy ricos.La comida tradicional argentina es muy buena: ¡los locros, las empanadas! Hace unos años no se servía tanto en restaurantes y ahora se ve una cama de cocineros jóvenes que integran esa cocina y la modernizan. 

¿Y qué es lo que odiás?

No hay suficiente picante y en Buenos Aires es difícil conseguir buen pescado.Lo que tampoco entiendo es el tema con la comida étnica: hay pocos restaurantes y son caros.En otras partes del mundo la comida india o tailandesa es la más barata. 

Debe ser un gusto salir a comer con vos. 

No te creas.Llega la comida y yo grito para que nadie toque nada, porque primero hay que sacarle fotos a cada plato.Mi novio ya está acostumbrado, pero mis amigos me odian por hacerlos esperar.

Te la pasás comiendo por trabajo.Muchas mujeres en tu ligar estarían preocupadas por no engordar. 

Yo para nada.Y me llama la atención que cada vez que subo cosas con mucha grasa me dejan comentarios en el blog diciendo “Nena, cuidate que vas a engordar”.No hace falta que algo tenga muchas calorías para que sea rico.Además, siempre explico lo mismo: yo como mucho, pero sano. 

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