Otra mujer hubiese salido corriendo, pero ella no.Carolina Duer cruzó la puerta de la Federación de Boxeo, vio las bolsas, los guantes, los golpes, la gente transpirando y dijo: “Es acá”.Tenía 23 años y estaba buscando apenas “un deporte”: algo que la mantuviera en forma y le resultara más entretenido que las clases de localizada de cualquier gimnasio convencional.Pero resultó ser buena y dedicada.Desde 2010 es la Campeona Mundial de Boxeo Femenino para su categoría.

¿Por qué elegiste el boxeo?

Todavía no lo sé.No era fan ni mucho menos.Es más: nunca en mi vida había visto una pelea.Surgió la idea con una amiga y nos pusimos a averiguar.Fuimos a un par de gimnasios y nos copamos.

¿Cuándo te diste cuenta de que podías ser profesional?

Es algo que descubrís de a poco, porque nadie te sube a un ring de una.Hay pasos y necesitás paciencia: primero hay que darle golpes a la bolsa, hacer guantes y ahí te vas dando cuenta de que te va bien.Empezás a pelear con otras y, cuando ganás siempre, te gusta.Es cuestión de animarse y tener paciencia.

¿No te dan miedo los golpes?

No.Vos no te subís al ring pensando en que te van a pegar.¡O no subirías! Todo lo contrario: estás pensando en que sabés defenderte y en cómo tenés que esquivar a tu rival.Te entrenás para eso: para estar alerta y poder anticiparte.Es un buen ejercicio.

Pero es boxeo, del golpe no te salvás, ¿no?

No, como no te salvás de recibir algún empujón en otro deporte.El boxeo es así, pero la piña no es lo más importante, ni darla ni recibirla.A mí me interesa mucho más el juego con tu adversaria, pensar, controlar la respiración y encontrar el hueco para poder pegar.

¿Tu familia va a verte?

Claro, me alientan.Al principio hubo alguna resistencia, pero ya están acostumbrados y sienten orgullo.Tengo 33 y hago box hace 10 años.Antes trabajaba con mi papá, atendíamos juntos restaurantes de la familia.Pero ya hace algunos años que me dedico a entrenar full time.Mi familia me apoya, pero preferirían que me dedicara a otra cosa. 

¿Y tu pareja?

Ahora estoy soltera…Tuve algunos novios boxeadores porque es el ambiente en el que me muevo.Pero esa etapa ya la pasé.¡No quiero más boxeadores! Busco alguien distinto a mí y el físico no me parece la cualidad más importante. 

¿Los hombres se animan a una boxeadora?

A algunos les resulta atractivo porque es raro.Además, yo abajo del ring soy una mujer normal: me importa la ropa, trato de estar arreglada.Pero es cierto que no cualquier hombre se banca tener una relación con alguien que se la pasa entrenando en un gimnasio lleno de hombres.Es un ambiente poco habitual.A muchos los intimida.Primero atrae, después cuesta. 

Las boxeadoras jóvenes cuidan mucho el look.¿Cambió la estética del deporte?

Sí, pero no sólo en el boxeo.Las deportistas nos preocupamos por vernos lindas en todas las disciplinas.Yo tengo una marca que me da ropa y busco que me quede bien, siempre que esté cómoda.

¿El cambio de imagen ayuda a que se acerquen más mujeres al deporte?

Sí, somos un montón.Los hombres nos reciben bien, están acostumbrados a vernos entrenando.Y las chicas se dieron cuenta de que por practicar boxeo no dejás de ser femenina.Yo para pelear hasta me maquillo.

¿Subís maquillada al ring?

Sí, obvio.¿Por qué no?