Víctor Manuel García se dedicaba al marketing hasta que, hace dos años, decidió independizarse.Ser su propio jefe le dio más tiempo libre y se reencontró con la cocina.Jugando, empezó a subir fotos de sus platos a Instagram.Cuando se dio cuenta de que era más que eso, este venezolano aporteñado creó @elgordococina, y se ganó miles y miles de seguidores.Una cocina cercana, gustosa y amigable; con un sello particular: simple y alegre.

– ¿Cómo llegaste a la cocina?

– Yo cociné toda la vida, desde chico, porque me encanta comer y por eso, aprendí a cocinar, para poder comer lo que me gustaba.Durante mucho tiempo lo dejé de lado por mi trabajo, porque no siempre tenía tiempo.Cuando me independicé laboralmente, empecé a cocinar de nuevo.Y me volví a encariñar con la cocina.Empecé a compartir fotos de mis platos en mis redes personales con amigos y todos me decían que haga algo con eso, que abra una cuenta especialmente, para mis recetas.Me gustó la idea.Un día venía a comer mi suegra y cuando preguntó quién cocinaba, la respuesta fue: “El Gordo Cocina”, porque me dicen cariñosamente Gordo.Y así nació el nombre de la cuenta.La verdad es que no tenía estrategia, era una cuenta que me divertía y subía lo mismo que subo ahora, todo lo que como, mi desayuno, almuerzo, merienda y cena.Abrimos la cuenta en junio de 2015 y fue creciendo hasta lo que es hoy.Cuando me di cuenta lo que había crecido y la interacción que se generó con la gente me fui profesionalizando, tomé cursos de food styling, cuido más las fotos, la receta.

– No tenías estrategia, pero tenés un estilo propio, que parece casual, pero está muy cuidado, con un lenguaje que te define: un amigo que cocina y nos cuenta cómo lo hizo.

– Cuando yo arranqué pocos compartían la receta, sólo era la foto.La gente agradece mucho la receta y también, fue y es clave la interacción con la gente, responder todos los comentarios, las dudas.Además simplifico la receta de manera que cualquiera la pueda lograr.Busco que siempre sea accesible.Si hay una receta de un pollo relleno que implica dos horas de preparación, yo la hago con una pechuga de modo que lleve media hora, y sea más fácil y cercana.La gente así se anima más a cocinar.

– ¿Trabajás solo?

– Arranqué solo y luego, se sumó mi pareja en la parte de organización y relación con los clientes.Así yo me dedico a cocinar.

– ¿Qué planes tenés para 2017? ¿Otras plataformas tal vez?

– Tengo un montón de planes, se vienen muchas cosas lindas, que todavía no puedo contar.La idea es seguir apostando a este proyecto.He tenido coqueteos con la tele, me encantaría… En esa línea ahora estoy en Tastemade, donde cocino en vivo desde su Facebook.Y también, hago videos cortitos, donde explico fácil y rápido alguna receta.

– ¿Qué es lo que más atrae a la gente, a los usuarios, a la “cocina de redes”?

– Es mucho más cercana y creo que lo que es increíble y más atrae es el feedback.Como usuario, tenés una persona detrás que te está contestando si poner agua fría o tibia, qué hacer si te queda una masa chirla, etc…

– Y los beneficios son mutuos, porque así la gente se anima a cocinar más, con todo lo bueno que eso tiene…

– ¡Claro que se puede cocinar! Es más rico, mucho más sano y más barato.Se puede.Hay que organizarse.Nosotros tenemos recetas que están armadas pensando en lo que podés tener en la heladera.Buscamos enseñar a comer bien.Y para mostrar qué hay detrás de eso, abrimos la cuenta @elflacococina, desde donde contamos de dónde vienen los alimentos, cómo se producen, cómo llegan a la mesa.Sentimos que suma mucho que la gente conozca eso.

– ¿En qué te ayudó tu conocimientos en marketing?

– El marketing me dio la noción del marco, para saber qué comunicar y cómo hacerlo.Saber cómo plasmarlo y cómo contar la historia.Nosotros muchas veces con la receta también contamos una historia, cuando por ejemplo, usamos ideas como #ElBalconDelGordo (cuando hacemos alguna comida para comer en el balcón) o #ElGordoDescansa, cuando salimos a comer afuera y contamos cómo es el plato que comemos.