Flavia Tomaello tiene más de 30 años de experiencia como periodista; es ensayista y escritora.Publicó 40 libros con distintas temáticas y géneros: literatura infantil, ficción y no ficción.Ha dedicado muchos títulos a la problemática femenina, algunos de ellos, a la maternidad.Además, dirige su propia consultora de comunicación.Confiesa que suele trabajar en varios proyectos simultáneamente y que es muy curiosa.Flavia asegura que se puede vivir, criar, trabajar y pasarla bien; aquí comparte algunos consejos.

– Comunicadora social, periodista, ¿cómo fue que empezaste a escribir libros?
– En verdad es al revés…Mi primer “libro” lo hice a los 6 años.Creo que en general quien escribe lo hace porque no puede no hacerlo.De modo que siempre escribí.No siempre es posible vivir de las letras, o al menos de la manera más poética que es la literatura en sus diversas ramas.El camino profesional te va llevando y va conduciendo tus decisiones de formas en ocasiones impensadas.

– Publicaste muchísimos libros, ¿cuándo decidiste especializarte en temas de maternidad?
– En materia de no ficción me interesa la problemática femenina desde diferentes ángulos.La maternidad es uno de ellos (N de R: Rutinas felices, Mala Madre, Adopción, Bullying).Aún así soy bastante curiosa y tengo muchos intereses.Suelo trabajar en varios proyectos de manera simultánea y me gratifica la diversidad.
En cuanto a la maternidad, mi propia mirada me ayudó mucho a encontrarme con otras mujeres.A entenderla desde los diferentes puntos de vista que se suceden y me parecía interesante empezar a incitar a escucharnos.Creo que hay muchas “reglas” de lo que “debemos hacer” y pocas veces se plantea un camino para pensarte vos como la mamá que querés ser.También, es cierto que es más fácil que alguien te diga “cómo” y vos apliques directamente.Cuestionarte, indagarte y construirte tu propio modelo implica mucho trabajo.Pero creo que ese es el único camino que te convierte en lo que querés.

– Escribiste “Cómo hacen las que pueden”, ¿te sentís una mujer que pudo?
– Me siento satisfecha con lo que voy logrando.No creo en la llegada, prefiero el recorrido.Voy haciendo elecciones sobre a dónde quiero ir, qué quiero hacer e intento avanzar sobre ello.De hecho, ese libro plantea que las mujeres que pueden con lo que desean es porque eligen en qué poner su energía.No lo pueden todo.
Muchas veces me siento desbordada, me pasan las cosas que a todas, pero tengo un par de premisas que cuando las cosas se desordenan, me ayudan a mi (que no quiere decir que funcione para todas): tengo que intentar ser feliz para hacer feliz a los que me rodean y no hay futuro: lo que hay ganas de hacer, hay que empezarlo ahora.

– ¿Se puede vivir, criar, trabajar y pasarla bien?
– Sí.Depende de actitud y organización, de las elecciones y sobre todo de recorrer un camino hacia un horizonte que te guste.Capaz que hoy las cosas no están como quisieras, pero no te quedes ahí lamentándote, empezá a cambiar lo que puedas para correrte de ese sitio y apuntar a donde querés estar.

– ¿Cómo te llevás con el rol de ama de casa? ¿Y con la cocina?
– Muy bien.Tengo poca ayuda en casa, apenas un par de horas diarias.Pocas cosas no me gusta hacer y me encanta cocinar.Cocino mucho para mis amigos y para mi familia.Es un gran escape de la rutina y me divierte mucho crear en ese espacio también.

– ¿Qué mensaje te gustaría dejarle a las mujeres de hoy que quieren ser “gerentas del hogar”?
Que tomen las riendas de su vida.Que no piensen que otras sí pueden y ellas no.Que la satisfacción está en otra parte…Creo que cada una, en su medida, con sus herramientas, y sus posibilidades puede ir construyendo pequeños cambios.No tenemos otra cosa más que ahora, entonces, cambiemos poco a poco lo que no nos gusta.Seamos constantes en ocuparnos de nosotras, porque esa es la primera etapa para ocuparnos de los otros.Las mujeres solemos hacer al revés.