María Magdalena Aicega,  ex capitana y figura de Las Leonas, repasa su momento actual como madre de Rocco e Indiana y como conductora del programa en ESPN Radio 107.9 FM junto a Bebe Contepomi  (de 10 de de 9 a 12 hs).El hockey, por supuesto, siempre presente.

– Ahora desde tu rol de conductora y comentarista, ¿cómo vivís el hockey desde afuera?

– Se sufre mucho más.Pero como todavía sigo jugando en mi club (Belgrano Athletic), se hace más llevadero.Cuando estás en la Selección todo lo que hacés es en pos de eso, es lo principal; y luego uno tiene en claro que tiene un principio y un fin, por una cuestión temporal más que nada.Más allá de las ganas o la capacidad, sabés que se termina esa etapa.Entonces, cuando comentás un partido de la Selección sabiendo que no podés estar ahí por prioridades tuyas, por una decisión elegida, no es tan duro.Si tuviera que comentarlo, habiendo tenido que dejar por alguna cuestión ajena a mí, sería mucho más difícil.Para mí, comentar un partido de Las Leonas es super nostálgico pero es una nostalgia linda, sintiendo el privilegio de haber sido parte.Los primeros años me costaba más porque era muy reciente, pero ahora lo disfruto mucho más.Porque lo conocés el juego, todo desde adentro y es una transmisión linda.

– Desde tu primer Medalla de Oro (Campeonato del Mundo Junior de Barcelona 1993), todos los años siguientes ganaste una medalla, un premio o una distinción: ¿hay alguno que sea más importante para vos?

– No, obviamente todos son importantes.Claro que un Olimpia (NdeR: ganó el de Plata en 2006) es un reconocimiento importantísimo.Esa vez me tocó ganarlo a mí, pero el que más rescato es el que ganamos en equipo en el año 2000.Cómo será de importante ese premio que fue la primera y única vez que se entregaba un Olimpia de Oro a un equipo.Fue de los premios más importantes justamente porque fue a todo el equipo.

– ¿Dónde volcás el espíritu de defensora y de capitana ahora en tu vida?

– El deporte te va formando como persona por los valores y por la disciplina.Siempre fue muy importante entrenar y estar bien para darle lo mejor al equipo.Y me hizo muy disciplinada en cuanto a la comida, al sueño, con los tiempos.Hoy lo siento en mi vida.Cuando planifico algo y se desarma por algo que no controlo me pone re mal.Si yo armo algo según prioridades, lo quiero cumplir.Con la maternidad me pasa lo mismo.Ojo, soy cero rutinaria, pero sí muy ordenada.Si tengo un tiempo, le quiero dar el uso que yo quiero.Parece reestructurado, pero es así, es mi manera de hacer las cosas.Poniendo la energía en las cosas que tengo que poner.

– Después de retirarte llegó la maternidad.¿Hay algún punto de contacto entre la adrenalina del deporte de alto rendimiento con la maternidad?

– Cuando sos mamá, el momento del nacimiento de un hijo no tiene comparación con nada en el mundo.El deporte me ayudó para el parto, físicamente.No se compara con nada en el mundo.Te das cuenta de todo lo lindo que tuviste en la vida, pero te termina de llenar como mujer.No hay comparación.

–  ¿Cómo nació tu vocación por la nutrición? ¿Cómo la llevaste con tu carrera deportiva?

– La nutrición me encanta.Pero me arrepiento totalmente de no haber estudiado Veterinaria (hasta que un día me ponga  a estudiar).No lo hice porque soy tan amante de los animales que me daba miedo no poder ser objetiva a la hora de tener un animal enfrente.Cosa de la que me arrepiento porque sé que todo se aprende y se maneja.Temía que en el momento de curar un animal me sea imposible.No puedo ni mirar cuando atienden a mis perros.Nutrición me encantó y disfruté mucho, pero por cuestiones de la vida, porque trabajé mucho tiempo y en el último año que me estaba por ir a Beijing tuve que decir basta, porque no me daba ni las ganas ni el físico ni el tiempo.Fui dejando a un lado la carrera para hacer otras cosas, pero yo creo que si hubiera sido veterinaria sería una carrera que nunca hubiera dejado.Como el consultorio me llevaba mucho tiempo lo dejé por el momento.Sigo haciendo cosas, pero no con consultorio.

– ¿Cómo te cuidás?

– Yo sigo entrenando.Siempre comí bien, soy super sana.Hace un tiempo que soy vegetariana, más que nada porque prefiero los animales vivos.Soy cero cerrada, en casa se come carne, es una elección mía.Soy muy respetuosa, es algo mío.Respeto a los que no piensen como yo.Sé que vivimos en una sociedad donde la carne está muy arraigada.Es muy difícil sacarla de nuestra dieta.No lo vivo como una filosofía.Respeto todo.Es algo mío.Me siento mejor de la cabeza así.Si sufriría por comer carne lo haría.

– ¿Cuál es tu comida preferida?

– No tengo una comida preferida muy definida en la actualidad, está más bien relacionada a lugares.Por ejemplo, ir a restaurantes vegetarianos y pedir comidas raras vegetarianas que en tu casa no cocinás.Y también, me gustan muchas las tartas de todo.Me llena, tiene masa y verdura.Me gusta comer.Lo disfruto.

– ¿Qué planes profesionales tenés para el próximo año?

– Seguimos con la radio y hay varios proyectos en camino a cerrarse.Ahora vamos con ESPN Beach en Pinamar con Bebe y Agustín Pichot hasta el 14 de enero.Y el 12 de febrero volvemos a la radio todos los días.