A través de sus redes y sus clases de cocina, Romina Salina (@healthycooking.ar) contagia su pasión por la comida. Cómo se convirtió en una referente a la hora de una alimentación rica, simple y, sobre todo, saludable.

 

¿Por qué crees que las personas toman tus clases o te siguen en Instagram? ¿Qué encuentran en vos?

Mis recetas soy yo: todo lo que subo en las redes, son mi almuerzo, mi cena o merienda. Y creo que por eso la gente me busca o me permite llegar a sus casas. Soy sumamente auténtica a la hora de cocinar y amo que la cocina tenga sabores y texturas. Trato de que todos puedan sentirse grandes cocineros con lo que tienen en casa o con lo que pueden conseguir en el almacén o verdulería del barrio. En los talleres generamos un vínculo hermoso, me gusta dar una clase y llegar al otro, que entiendan una técnica de manera simple, sin palabras tan complicadas. Siempre me pongo en modo alumna: de todas las clases que hice en mi vida, rescato lo bueno y lo malo y lo aplico en mis talleres.

 

¿Sentís que las redes potenciaron el vínculo de las personas con la cocina?

Sin dudas que sí. Hay personas que siempre miraron de costado la cocina, no se animaban o decían “la cocina no es lo mío”. Las redes los ayudaron a muchos a animarse y a despertar el potencial que tenían. La pasión por la cocina es contagiosa y saca lo mejor de uno.

 

Qué te gusta más: ¿Cocinar o enseñar?

Las dos cosas vienen de la mano. Amo cocinar y por eso me animé a enseñar. Hay recetas tan simples que muchas veces nos marean, como hacer un pan o una torta: pueden seguir la receta al pie de la letra y no les sale. Entonces ahí estoy yo en mis clases mostrando técnicas o esos secretos que tal vez nunca se imaginaron y hacen que esa receta sea un éxito.

 

¿Cómo comenzó tu pasión por la cocina?

Vengo de una familia de gastronómicos. Teníamos huerta y la cocina casera y saludable siempre estuvo en mi casa. Mi mamá, una gran cocinera, fue mi gran maestra. Mi papá trabajó casi 40 años haciendo caterings, comencé a trabajar a los 15 años con él y luego me largué sola; a los 20 años ya capacitaba personal y fui encargada de eventos. También estudié coordinación y organización de eventos, algo que me ayudó un montón.

 

¿Cuáles son tus recetas favoritas, esas que hacés o recomendás siempre?

Hoy en día hago mucho pan integral, de todas las formas y estilos. Trabajo sin manteca, poca sal y azúcar e incentivo a las personas que trabajen más con este tipo de harinas. Luego, como favoritas tengo las pastas caseras y las recetas con muchas verduras. Son tantas que no podría enumerarlas todas.

 

¿E ingredientes? ¿Qué no puede faltar en tu alacena?

Harina integral, azúcar mascabo, pimienta, curry, huevos, sal marina y aceite de oliva. Estos ingredientes son primordiales en mis recetas. Están en casi todas, son mi caballito de batalla.

 

A la hora de resolver el menú de toda la semana de manera fácil y rápida, ¿qué consejos darías?

Que sean organizados a la hora de las compras para que puedan saber lo que tienen en la heladera o alacena. Que aprovechen las frutas y verduras de estación: por ejemplo, con varias verduras se pueden hacer croquetas y guardarlas en la heladera. Se comen a cualquier hora, fría o caliente. Que hagan budines con frutas maduras como la banana que se consigue todo el año y permite hacer desde budines a cookies o muffins. Si sobra arroz, hacer una ensalada combinando con vegetales o carnes blancas o rojas. La cocina es simple y hermosa, solo falta dedicarle un poco de tiempo, organización y ganas. El resto, sale solo.