Con divertidos videos, la nutricionista @yaminutri deja en evidencia las principales “trampas mentales” a la hora de buscar un cambio en la alimentación.

 

¿Por qué creés que tus seguidores se sienten tan identificados con esas situaciones que mostrás en los videos que subís a tu cuenta?

Los videos como los que subo son una herramienta de educación que en adultos funciona muy bien y por eso la utilizo. Busco que las personas se identifiquen con esa situación y, que de esa manera, puedan aprender de eso, pero desde una mirada benévola y no desde el error: que sea desde la identificación y el aprendizaje divertido, y no desde la equivocación.

 

Si queremos hacer un verdadero cambio de hábitos, ¿cuáles son para vos los principales puntos a tener en cuenta para pasar finalmente del deseo a la acción?

Tiene muchas etapas porque uno puede contemplar la necesidad de un cambio, pero no estar dispuesto a realmente efectuarlo. Es muy importante que se tenga en cuenta las circunstancias de cada caso en particular, pero algo fundamental es la determinación. La clave es que uno tenga el anhelo y el deseo de querer cambiar, y tener las herramientas para poder efectivamente, ejecutar ese cambio y después poder ver la recompensa. En general cuando uno hace dietas o atraviesa por procesos restrictivos, no puede ver las múltiples formas de mejora, porque solo está esperando el resultado que puede, por ejemplo, ser el descenso de peso. Cuando la mejora se da en múltiples aspectos, es muy importante tener en cuenta estas etapas y, sobre todo, la recompensa. Esto es lo que alimenta el deseo y retroalimenta las ganas y el propósito. Básicamente, es lo que hace que la conducta se transforme en hábito.

 

¿Cuáles son las principales “trampas” o excusas que nos ponemos en el camino?

No hay un estándar… Los obstáculos se presentan de distinta manera en cada persona. Son las cosas que usan para excusar su situación. Tiempo, ganas, motivación, o cosas que dependen de la vida de cada uno. Sobre todo el tiempo y las ganas, pero hay que entender que el cambio viene asociado a la disciplina y acá está la clave: saber que hay un bien mayor al que apelamos o aspiramos más allá de las ganas de querer hacerlo.

 

¿Cómo o de qué manera podemos incorporar hábitos saludables y lograr un verdadero cambio a largo plazo?

En realidad es establecer la mejora que se puede realizar teniendo en cuenta la vida de cada persona. Tener un hábito más saludable depende de cada persona, de su estilo de vida. Tenemos que tener en cuenta el punto de partida y a partir de ahí, ver cuál es el primer cambio a realizar. Por ejemplo, si la persona ya se alimenta de forma saludable, el primer cambio elegir sería de qué manera puede empezar a moverse, porque eso también constituye a una forma de vida saludable.

 

Ya hablando de alimentación de verano, ¿qué alimentos deberíamos elegir?

No hay alimentos por estación, sino que son para consumir en todas las épocas. Uno puede elegir los alimentos según como lo reconfortan. En general, en verano buscamos aquellos que sean más refrescantes, pero no deberían ser necesariamente distintos a los que comemos en invierno, sino que podemos modificar la forma en la que los consumimos. Por ejemplo, una fruta en verano podemos comerla fría en vez de a temperatura ambiente, o en vez de elegir un guiso, en el que combinamos hidratos, proteína y vegetales, podemos optar por una ensalada fresca de fideos, verdura y carne. Estamos ingiriendo lo mismo, pero nos reconforta más la temperatura y la presentación de los alimentos.