1. Lavar las frutillas, sacarles las hojas, y cortarlas en 4.
2. Cortar un cuarto de naranja y quitarle la cáscara. En el paso 1 y 2 es importante sacar todas las partes blancas, ya que utilizaremos solo la pulpa para mantener el dulzor natural de las frutas.
3. Poner una olla a fuego máximo, y “dorar” los pedazos de frutillas junto con el pedazo de naranja mientras revolvemos.

TIP: la naranja ayuda a que las frutillas desprendan el azúcar que contienen naturalmente.

4. Revolver las frutas en la olla hasta que las frutillas estén tostadas.
5. Poner el fuego al mínimo y cocinar la mermelada revolviendo de vez en cuando. Luego de unos 8 minutos la preparación comienza a tomar consistencia de mermelada.
6. Agregar una pizca de canela y dos cucharaditas de Hileret Stevia. Probar y agregar más Stevia de ser necesario.
7. Revolver sobre la hornalla hasta que la mezcla esté espesa. Apagar el fuego y esperar a que se enfríe. Verter en un frasco y guardar la mermelada en la heladera hasta consumir.

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