Salud
5 cosas que tenés que saber sobre el agua
En el Día Mundial del Agua, repasamos algunos puntos claves y te proponemos repensar la relación que tenés con ella en tu día: desde cuánto y cómo la consumís, hasta cómo podés cuidar aún más este recurso tan importante para el planeta.
Desde hace más de 20 años, cada 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua. Se trata de una efeméride que se sumó al calendario con un objetivo bien claro: concientizar a la población sobre la importancia de preservar y cuidar los recursos hídricos.
Con esta fecha como excusa, te proponemos repensar la relación que tenés con el agua en tu día: ¿Cuánto la cuidás? ¿Realmente consumís lo que deberías? ¿Cuánto sabés sobre este recurso? Un repaso por algunos puntos claves que tenés que saber:
#1. ¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE CUIDAR EL AGUA?
Aunque el 70% de la superficie de la Tierra está cubierta de agua, se calcula que únicamente el 0,5% es utilizable y disponible. Entonces, estamos hablando de un recurso vital que necesita ser conservado y protegido.
Para tomar dimensión de dónde y cómo estamos, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ya alertó que la mitad de la población mundial sufre escasez de agua. ¿Y sabías que Argentina se encuentra entre los países afectados por el “estrés hídrico”?
Esto se produce cuando la demanda de agua supera la disponibilidad y, dentro de las principales causas, se encuentra el crecimiento demográfico y la agricultura, entre otros factores. Asimismo, se espera que esta escasez empeore en los próximos años, a medida que se agrave y avance el cambio climático.
#2. ¿CÓMO PODÉS HACER UN USO RESPONSABLE DEL AGUA?
El agua es uno de los recursos naturales más importantes para la vida, pero lamentablemente, también es uno de los que más se desperdicia. Por eso, acá te compartimos algunos consejos para que sumes en tu día a día:
- No dejes la canilla de agua abierta mientras estás lavando los platos, las manos o los dientes.
- Usá de manera eficiente el lavarropas, seleccionando ciclos más cortos.
- Mantené la pileta correctamente limpia y desinfectada, utilizando cloro. Además, podés cubrirla cuando no se usa, para así evitar el recambio de litros de agua de manera constante.
- Regá las plantas durante la mañana o por la noche, ya que cuando la temperatura es elevada el agua se evapora.
#3. ¿QUÉ CANTIDAD Y QUÉ TIPO DE AGUA DEBERÍAS CONSUMIR?
Tomar agua es primordial para la mayoría de las funciones del cuerpo, ya que es la principal fuente de hidratación. Además, ayuda a regular la temperatura corporal, es la encargada de transportar oxígeno a las células, permite una mejor digestión y ayuda a la constipación.
Es por esto, que el consumo recomendado para los adultos es de 2 a 3 litros por día. ¿Y en niños? En el caso de los chicos en etapa de crecimiento, las necesidades de hidratación varían según la edad, el clima y el estilo de vida.
Eso sí, dos puntos muy importantes para ambos grupos es que no hay que esperar a tener sed para tomar agua (esta es una clara señal de que ya se está deshidratado) y en invierno tenemos que hidratarnos igual que en verano.
Además de la cantidad, a la hora de hablar de una correcta hidratación también es sumamente importante asegurarnos la calidad de esa agua: siempre debe ser límpida e inodora, características imprescindibles para que sea consumida.
#4. ¿Y LAS INFUSIONES CUENTAN?
El agua, al igual que el oxígeno, es imprescindible para la vida y es la mejor fuente de hidratación con la que contamos. Teniendo en cuenta esta necesidad, surge una duda: ¿Las infusiones -como el té o el mate– pueden reemplazar la ingesta de agua? ¿Es así?
“Las infusiones se pueden contabilizar y ayudan a alcanzar esos 2 litros de agua recomendados al día. El tema es que uno no toma 2 litros de té o de mate por día, pero sí cuentan”, explica la nutricionista Paola Aira (MN 7807).
#5. ¿CÓMO PODEMOS TOMAR MÁS AGUA?
Por último, si sos de los que todavía les cuesta llegar a esa dosis diaria recomendada de agua, te compartimos algunos tips para sumar a tu rutina y que puedas aumentar tu consumo:
- Es importante tratar de llevar un registro de cuánto se toma. Podés tener una botella medidora siempre a mano o, sino, ¿sabías que 2 litros de agua equivale a 8 vasos?
- Se puede empezar por sumar un vaso en las comidas y después alguno entre comidas.
- Si el agua no resulta atractiva, podés tomar agua gasificada o saborizadas.