Salud
Ola de calor: claves para protegernos de las altas temperaturas
Te compartimos algunos consejos para que pongas en práctica este verano.
Sol, calor, parque, pileta o playa… Esta época del año ofrece un combo irresistible pero, si no estamos atentos a las señales tempranas y nos cuidamos correctamente de las altas temperaturas, el verano también puede tener su lado negativo.
Dolores de cabeza, decaimiento, deshidratación, náuseas y baja presión son solo algunos de los síntomas del golpe de calor. Y si bien no pasan desapercibidos y es fácil detectarlos, como siempre, la clave es prevenir y evitar llegar a esa situación.
Acá te contamos algunas indicaciones del Ministerio de Salud para evitar los efectos de las altas temperaturas.
#1. REACOMODÁ TU RUTINA
Aunque durante el año estemos acostumbrados a otros horarios o rutinas, el calor nos exige repensar ciertos hábitos a la hora de hacer actividad física, salir de casa o cómo nos alimentamos.
- Evitá una vida sedentaria, ¡movete! Pero hacelo fuera del horario de mayor calor. Es decir, antes de las 11 o después de las 17 horas.
- Usá ropa ligera, holgada y de colores claros.
- Protegete del sol con gorro y anteojos oscuros.
- Tomá abundante líquido. ¡No esperes a tener sed!
- Comé liviano, sobre todo frutas y verduras.
- Intentá permanecer en espacios frescos y ventilados.
#2. HIDRATATE MUCHO
Las altas temperaturas hacen que nuestro cuerpo pierda más líquido de lo normal. Por eso, la clave para combatir al calor, tanto en casa como cuando estamos en la calle, es estar bien hidratados.
- La opción para hidratarse correctamente siempre debe ser agua segura, idealmente dos litros por día.
- Evitá bebidas alcohólicas, muy azucaradas o demasiado calientes.
- Con los más chicos, hay que ofrecerles continuamente líquidos, preferentemente agua o jugos naturales.
- En el caso de lactantes se aconseja darles el pecho de manera más frecuente.
- Mantené el agua correctamente envasada (en botellas o bidones limpios y cerrados) en la heladera, en lugares limpios y frescos, y alejada de fuentes de calor.
#3. COMÉ MÁS LIVIANO
Para cuidar la alimentación en los días de calor, es importante que apuestes a platos menos calóricos y ligeros, tanto en el almuerzo como en la cena. ¿Por ejemplo? Estas son algunas de las ideas que podés encontrar en nuestra sección de recetas:
Por día, la recomendación es consumir 2 frutas y 3 porciones de verduras de todo tipo y color, preferentemente crudas. Además, tal como nos recuerda la nutricionista Paola Aira (MN 7807), las frutas y las verduras tienen contenido de agua. Entonces, en verano es sumamente importante consumirlas para así tener aún más aporte de agua.
También, al elegir las de estación, te asegurás que sean lo más frescas y sabrosas posibles.
¿Por ejemplo? Estas son algunas de las que podés encontrar esta temporada: acelga, achicoria, berenjena, cebolla, chaucha, ciruela, damasco, durazno, higo, lechuga, lima, limón, mango, manzana, melón, menta, pelón, pepino, pera, perejil, pimiento amarillo, pimineto rojo, rabanito, remolacha, repollo, rúcula, sandía, tomate, tomate cherry, uva, zanahoria, zapallito, zucchini.
#4. PRESTALE ATENCIÓN A LOS SÍNTOMAS DEL GOLPE DE CALOR
- Piel enrojecida, caliente y seca.
- Temperatura corporal entre 41 y 42 grados.
- Dolor de cabeza.
- Náuseas y confusión.
- Convulsiones y pérdida de conocimiento.
- Respiración y pulso débil.
#5. QUÉ HACER ANTE UN GOLPE DE CALOR
Si notás algunos de esos síntomas, es importante que pidas asistencia médica. Mientras tanto, podés llevar a la práctica estos puntos:
- Trasladá al afectado a la sombra, a un lugar fresco y tranquilo.
- Refrescalo mojándole la ropa y la cabeza.
- Dale de tomar agua fresca.
- Mantené su cabeza elevada.
Y recordá que es muy importante prestarle especial atención a los adultos mayores de 65 y a los niños menores de 5 años.